¿¿Ya a finales de septiembre y yo con estos pelos??
Efectivamente, cada año se me pasan más rápidos los días, y no digamos el verano... todo el año esperando, y luego ¡pluf! Se pasó.
¿Qué tal se presenta la nueva estación? Llena de nuevos proyectos para el nuevo curso, nuevas ideas que ir desarrollando, nuevos planes para todo lo que viene en los próximos meses, ¿verdad? Todo eso es fundamental; hay que tener nuevos proyectos sin perder la perspectiva y teniendo claro que cada día hay que aprovecharlo; hay que idear el futuro, sin permitir perder el presente porque, en un segundo, ya es pasado.
De momento os diré, que os dejé con que en el club de lectura, Lady Lectura, íbamos a leernos "El club de los viernes". No me andaré con rodeos: no merece la pena en absoluto su lectura. Es un libro hueco, que sólo en su última quinta parte parece tener algo de actividad, pero que no es más que una solución bruta y rápida para terminar un libro soso donde los haya. He dicho.
Tanto es así, que las chicas y yo hemos decidido darle carpetazo y leernos "La trilogía de Nueva York" de Paul Auster, que en principio tiene buenas críticas y, por favor, esperemos no ser otra pérdida de tiempo. Estamos teniendo un ojito...
Otro desaprovechamiento vital ha sido la última del Sr. Allen, confirmándose la teoría irracional de que, este caballero se pone las pilas cinematográficas en películas alternas. En esta ocasión, la ruta turística nos la hace por Roma, la ciudad eterna y, claro, la cinta se salva tan sólo en las panorámicas, y no en todas.
Independientemente de que el doblaje deja muchísimo que desear, no creo que la trama, argumento o guión mejoren en la versión original, porque es imposible. Hay escenas de travelling circular que llevan al mareo innecesario, como innecesarias son las vidas de estos personajes carentes de interés. Además, me mosquea mucho no entender un aspecto que he visto repetido en sus creaciones: ¿se mofa del comportamiento egocéntrico de los estadounidenses-neoyorquinos o es de los europeos? No dejo de percibir cierto tufillo de mirar por encima del hombro, que ciertamente, no me agrada en absoluto. Para qué voy a seguir... compartiré con vosotr@s lo único que me ha gustado de esta película: su cartel.
Y para que esta entrega no parezca una sucesión de refunfuños infinitos y variados, os diré que en el tiempo que no he paseado por estos lares, he tenido unas visititas en la ciudad la mar de bonitas y que me vuelven loquita perdía, y con las que hemos descubierto uno de esos sitios mágicos con los que algunas veces la vida nos sorprende y nos hace sentirnos especiales... ¿¿Queréis saber cuál es, cómo se llama y dónde está??... Aquí tenéis la principal pista que os puedo dar: http://www.lamasbonita.es/index.html
Prometo seguir investigando, abriendo bien las orejas y subir el ánimo para poder contaros más y mejores cositas en los días venideros.
Besos!!
