miércoles, 23 de enero de 2013

Adivina, adivinanza, escuchen con atención

Comenzó el año hace los suficientes días como para que nos parezca una eternidad; ya se nos han olvidado el sabor de los turrones y el color de las guirnaldas del árbol de Navidad, pero ¿cómo llevamos los propósitos del año nuevo? A pesar de mi afición, sabida por mis conocid@s, a hacer listas para organizar temas, eventos, etc., en lo que a proyectos de año nuevo se refiere siempre he sido más de dejarme llevar. En esta ocasión, no sé si por la edad o si será el café, pero tengo algunas decisiones que de momento voy cumpliendo. Una en concreto me ayudará a aliviarme quebraderos de cabeza: no malgastaré el tiempo en acciones que no merecen que lo malgaste (aplicable a gran variedad de ámbitos vitales).

Y tras esta confesión, sigamos con nuestra conversación. En estos frescos días (sé que alguna dirá que no demasiado si lo comparamos a otras latitudes), he podido disfrutar del calor de mi casa y el que proporciona una buena lectura. ¡Ay, un buen libro! La diversión de vivir aventuras desde la comodidad y seguridad que te da estar debajo de tu edredón (la cama es mi lugar favorito para leer). 


Pues uno de los duendecitos que siempre merodea a mi alrededor y escucha mis deseos, consiguió hacerme llegar, por arte de birlibirloque un ejemplar de la "penúltima" obra de uno de mis autores preferidos, don Arturo Pérez Reverte, que se titula "El tango de la guardia vieja", en el que una vez más nos pasea por paisajes y nos inspira situaciones entre el ensueño y lo obsceno, pero con elegancia permanente. Siempre me ha gustado, de sus obras, la fuerza con que carga al personaje femenino, mujeres de carácter pero siempre anhelantes de una atención que no sea por bellas, que siempre lo son, aunque estén arrugadas o maltrechadas, sino por sus dotes intelectuales. Pero no revelo nada, porque sería romper una regla no escrita: no contar lo que pasa en un libro, película u obra que aún no he disfrutado. Eso sí, una vez disfrutado, ¡¡podemos comentarlo todo!!




De la novela, podemos pasar al cine. Y sí, lo sé, porque lo sufrimos, que ha subido el precio de las entradas una barbaridad por la desfachatez del gobierno de intentar alejarnos la cultura para aborregarnos; sí, aunque alguien piense que más de lo que estamos no se pueda. Pero hay pequeños palacetes, islas que se mantienen, donde se guarda la magia de los sueños, como el presentado anteriormente Cinestudio D'Or, que nos regala sesiones dobles, como antaño, por precios que nuestros bolsillos se pueden permitir. Si consultáis la web, actualizada, podréis saber la cartelera con antelación y las tarifas que manejan. Pues bien, la película sorpresa de estos últimos días fue el largometraje francés "De óxido y hueso" (De rouille et d'os (Rust & Bone)). Lo único llamativo en principio es la protagonista femenina, mademoiselle Marion Cotillard, archiconocida, acompañada por un tímido Matthias Schoenaerts, que debo confesar no conocía de antes, pero que da la réplica de muy buen modo. Sólo os confesaré que es una historia dura, en ambiente decadente, pero cargada de sentido y sentimientos sin moñerías. 


Eso sí, como he empezado a prepararme los temas de la oposición (salga la que salga espero estar preparada), he tenido momentos de "desengrase neuronal" y simple disfrute visual, y qué mejor manera que dar un paseo virtual por las web de los amigos de "El Blog de Valencia Viste", que nos facilitan el acceso a las manos de pequeños magos del diseño y del arte de la aguja, que nos hacen más bonito y alegre el mundo. 




De entre ellos os destacaré las miniobras de arte que podéis reconocer en "Les ninetes de Irene" (también podéis consultar su blog "Les ninetes de Irene"). Pasead por su galería de fotos y leer alguna de las reseñas y caeréis, querréis tener una nineta, seguro. 

Pero si no habéis tenido bastante buscáis ampliar vuestras miras en lo que a las posibilidades de regalos peculiares se refiere, también podéis echar un vistazo a esta tienda on-line e in situ en el Barrio de Ruzafa, son CAROLINE-Curiosity shop; juzgad vosotr@s mism@s.









Pero si lo que buscáis es algo selecto, de firma internacional, que no os vayáis a cruzar por la calle con otra persona que lo lleve (aunque el estilo no se plagia aunque la prenda sea la mismita, mismita), os voy a dar una dirección que siempre os ayudará a ir bien o a regalar algo de buena calidad. En Oh la la! os atenderán con mucho cariño y os darán claves en las tendencias, por si necesitáis ayuda.







Próximamente espero poderos traer curiosidades de más allá de las montañas, de los fríos belgas, yujuuu!! (obra de los duendecitos ;) )



Y de momento os voy dejando recapacitar sobre esto, que de otras temas estamos demasiado cansados de recapacitar. 
Besos!!!