jueves, 14 de febrero de 2013

Volando voy, volando vengo

A mitad de febrero, San Valentín, y yo sin contaros o comentaros todas las cosillas que van pasando, ¡¡esto no puede ser!!

Al poco de hablar con vosotr@s me escapé gracias a mi hermana mayor a Bruselas, a visitar a una amiga. ¡¡Qué viaje más bueno!! Las grandezas y los encantos de la ciudad, los podréis encontrar en las guías turísticas, ya sabéis que no deseo caer en lo habitual. Sólo os daré algunas claves para disfrutar de lugares que os den el escenario para sentiros "pequeños cosmopolitas ciudadanos del mundo". Para comer algo os podríais ir a comer un crêpe o unas fries en cualquier rinconcito; pero debéis comeros un gofre, a 1 € justo en frente del mítico Manneken Pis; si queréis conocer a su "hermana" Janneken Pis, la veréis de paso al acudir al Delirium a tomaros una cerveza, pudiendo elegir entre una amplia variedad que os presentan en su carta (además de ricas muy bien de precio). Si queréis un ambiente más tranquilo, porque el Delirium tiene muuucho ambientillo, podéis acudir al Gecko, más pequeño y tranquilo para charlar (como hicimos nosotras,  que casi nos faltan horas en la noche y el día). Si prefería un café o algo a media tarde, rodeados de quizá un mercadito vintage con música de guateque o ver una exposición contemporánea, dejaros caer por el Café Des Halles, merece mucho la pena.

Terraza del Gecko

Debo decir que la ciudad me ha gustado, pero en general la sensación ha sido de frío, ambiental y personal; se perciben ciertos aires de grandeza por tónica general, que no me ha resultado conquistador, pero no pasa nada, siempre temerán a los que dominaban Flandes. Pero a nosotras plín, la calidez la pusimos nosotras con nuestras carcajadas por cada rincón de la ciudad.



Debo reconocer que ha sido un placer, después de mucho tiempo, volver a viajar en un avión de Vueling, y no tener que ir asustada con el peso y las dimensiones de la maleta, si entenderé al personal de cabina, etc. Un gustazo (y no me pagan nada, eh?).

De todos modos, si tenéis alguna pregunta que penséis que os pueda solucionar, relacionadas con la ciudad o el trayecto hasta allí, preguntadme, intentaré daros respuesta.

Por otro lado, he empezado a leerme otro regalito de mi solete, en esta ocasión me he reencontrado con una vieja amiga, Joanne K. Rowling. El libro ha sido el esperado tras la magnífica y excelente saga de novela ¿juvenil? (jejeje) de Harry Potter (cómo os echo de menos a todos). Ahora nos habla de una serie de habitantes de un pueblo, donde hay algunas rencillas y algunas historietas al más puro estilo del cotilleo puro y duro entre unos y otros. Se llama "Una vacante imprevista" y, reconozco, que en un primer momento, al empezar, no perdía la esperanza de llegar a encontrarme guiños hacia las novelas previas o hacia la magia en general; no fue así, pero al menos, me estoy dando cuenta de verdad que me gusta cómo escribe esta mujer, ya no me bebo el libro con ansia de saber qué, cómo y por qué pasan las cosas a la velocidad del rayo, sino que lo voy paladeando más, jijiji. 

Y cuando termine con éste, ya tengo mi próxima lectura a la vista. Se trata de la novela corta "El susurro de la caracola", que parece tener una trama interesante, así lo dicen muchas de las opiniones que he leído. Vuelve a tener una protagonista femenina, en una época pretérita, y me resulta interesante. Ya me gustó la forma que tiene el autor de tratar el ritmo en la escritura, que hace que la lectura también lo sea, en su última publicación, la muy vendida "Una tienda en París". En ésta, hace viajes entre el presente y el pasado de dos mujeres que no están tan lejos entre ellas como parece en un primer instante. Éste descubrimiento que hice en el pasado año, ha sido el televisivo Màxim Huerta, que parece más él en el papel de lo que deja entrever en la pantalla.

¿¿Cómo habéis celebrado el Carnaval?? ¿¿Que no os habéis disfrazado?? No pasa nada, por la noche, aunque sea antes de iros a dormir, aprovechad para pintaros algo en la cara o poneros algún modelo estrafalario, os ponéis o autocantáis una cancioncilla y os echáis unas risas, que alargan la vida. Nosotr@s nos fuimos "volando" en el tiempo hasta los años 80... las fotografías no son aptas para publicar por los colores estridentes y el exceso de coloretes, pero lo pasamos simplemente genial.
Como todos los años he estado persiguiendo por la red los vídeos de las chirigotas de Cádiz... ¡qué habilidad que tienen! ¡Son artistas literarios! Me encanta el dominio que tienen de las palabras, de los dobles sentidos, de la sorna, del ritmo y, lo fundamental, de removerte algo por lo propio y convertir lo triste en alegre, lo feo en lindo y lo serio en divertido. ¡Ole, ole y ole!

Os dejo a una chirigota finalista, para mí, de las mejores de casi todos los años, aunque este año se escapó el premio en el Falla. Son "El Selu" y su pandilla, ¡canela en rama! Este año se llamaban: "Las verdades del banquero". No tiene desperdicio la letra.


Mientras os escribo, viendo debates políticos-sociales-económicos de altas horas de la noche, me viene a la cabeza la misma pregunta de siempre en los últimos tiempos: ¿cómo está todo tan revuelto? ¡¡Hasta el Papa está en el paro!! Y ha sido una baja voluntaria, que estando la cosa como está... se nota que tiene contactos en las altas esferas.

Pero no dejaré que el chapapote mundial pringue nuestro rinconcito, aquí entre nosotr@s, de paz intelectual o emocional, o lo que sea... pero pasando de todo un rato, para despejarnos.

Para cerrar, os confesaré que ayer, los que me conocéis ya lo sabéis, empecé un proyecto laboral que me hace muy feliz, porque es algo muy parecido a lo que he soñado durante mucho tiempo; es ver cómo se va acercando a la punta de los dedos la posibilidad de tocar el deseo que tienes. En fin, felicidad en camino. Espero que "pase" y pueda dar lugar a que "pasen" otros acontecimientos.

Os dejo descansar.

Muchos besos!!!
Abrazos!!
Y mis mejores deseos para que se cumplan los vuestros!!

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